martes, 7 de enero de 2014

¿ECHARME YO EL ANTICELULÍTICO? ¡QUE SE LO PONGAN MIS VAQUEROS!

Mordiéndome la lengua que estoy desde finales de noviembre. Sííí, era ésta la noticia que os contaba que tenía embargada hasta el 7 de enero. Y no he dicho ni pío. Ni siquiera a las visitas, que preguntaban por "ese" frasco cuando lo veían en mi cuarto de baño.



Porque una cosa es no hablar de ello, y otra, muy distinta, no usarlo. ¿Qué pensabais?
Xpert Svelt á-porter de SingulaDerm. ¡Ya lo he dicho! ufff, que alivio. Y no copio y pego el nombre treinta veces por no aburrir, pero ganas no me faltan. Deseando estaba ya de poder gritarlo a los cuatro vientos. Desde el día en que nos lo presentaron a los medios de comunicación. 
De primeras, he de decir que fue una de esas presentaciones cosméticas en las que no encuentras ni un momento para mirar el whatsapp, de entretenida que estuvo. Claro, había que estar bien atenta para pillar bien el concepto. 
Es un anticelulítico en toda regla, sí. Con su activo Liporeductil CT -uno de los cócteles más activos y temidos en la batalla contra el adipocito de a pie- y todo, pero no se extiende sobre la piel, sino sobre tus vaqueros, tus medias o tus mallas del gimnasio...
Os doy dos minutos para asimilarlo y continúo. 



¿Ya? ¿Te visualizas pulverizando Sevelt à-porter sobre tu ropa? 
Pues ahora, os digo que los primeros estudios han arrojado cifras tan esperanzadoras para muchas como las de un 4,2% de reducción del contorno corporal y una mejora de la piel de naranja y la rugosidad de hasta un 7% en solo tres días de uso. 

Y qué pasa, te preguntarás, ¿que el pringue se queda en la prenda y no caduca, y su acción dura hasta que la lavas? Noooo. Todo es bastante más sofisticado que eso. La clave está en la tecnología Quiosels, un nuevo sistema de liberación de activos que facilita su anclaje electroestático a las fibras textiles (yo me entiendo) y que las libera de forma constante y continua sobre la piel. Basta que haya fricción entre la prenda y la piel para que se liberen de forma localizada allá donde la piel más lo necesite. 

¿Qué por qué no echarlo en el pijama o en otro tipo de prendas? pues muy fácil. Tiene que estar en contacto absoluto con la piel y cuanto más "ajustada" te quede la prenda mejor. Si duermes en mallas, pues perfecto. El modo de empleo es sencillo. Parecido al de la laca. Hay que pulverizar sobre el lado interior de la prenda a una distancia de entre 15 y 20 centímetros. 
Se puede lavar sin que pierda efecto en los primeros lavados. Lo que sería un delito es meter los pantys o los vaqueros en la secadora o plancharlos. 

Si quieres probarlo, y poder decir aquello de "no sé si ponerme los de talle bajo, los pitillo, o los anticelulíticos", puedes comprarlo en farmacias, desde hoy, por 34,50 €. 

1 comentario:

  1. Pues desde aqui pido a mi farmacéutica preferira, la de Fuencarral ¿114? que siempre sabe darme lo que necesito, que se acuerde de este nombre y así cuando vaya y la diga "el spray ese del blog" sepa a lo qye me refiero.
    Madre, madre, yo que estoy todo el dia con la malla del gim (vaya o no vaya) QUIERO UN SPRAY que adenas esto que es cosmética tiene descuento con la tarjeta de cliente de la farmacia ji ji

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