No descarto un tema de actualidad que me obligue a escribir un post de emergencia -la semana viene cargada de presentaciones de belleza- pero hoy por hoy, el "planillo" está bastante cerrado.
Por si alguien no se ha enterado, la que maneja mis hilos se ha pasado el fin de semana editando bodegones artísticos, identificando productos y buscando precios con la disquetera del Mac rota, porque hay un CD dentro que no puede sacar. Tan pesada se ha puesto, que me ha pedido un post de desahogo. Pobriña, ¿qué me cuesta?
Os presentaré ¡por fin! a mi tester Gema. Lleva seis semanas probando mañana y noche un contorno de ojos que le di. Es una de las más duras y difíciles de convencer de nada -a nivel epidérmico hablando-. Miedo me da... cuando algo no le gusta, no se corta un pelo y lo dice. Y si luego cambio una letra, como es experta en sistemas y esas cosas, es capaz de cerrarme el blog. La quiero. Menos que a una hermana pero más que a una prima que se suele decir.
Algunas visitas se decepcionan cuando ven mi tocador y abren los armarios de mi cuarto de baño (lo sé...) y se encuentran objetos y cosméticos que no es que sean especialmente glamurosos o de "noble cuna"... pero yo me entiendo. Os hablaré de los 5 productos -y aparatejos- de belleza que realmente me hacen la vida más fácil. Para practica, yo.
Y os debo un "Extensiones, una adicción como otra cualquiera (2º parte)". Lo sé. Nos habíamos quedado el la traumática retirada. Tengo que superarlo, que es recordar...
dadme unos días...
Si me queréis seguir, os espero
PD. Tengo una noticia embargada hasta el 7 de enero... y me llevo mordiendo la lengua desde que me la contaron.
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