Yo las iba guardando para un por si acaso, que nunca se sabe...
Me refiero a todas las notas de prensa y estadísticas que mes a mes nos iban mandando las responsables de comunicación de Ashley Madison. Esa app movil que es como el tinder pero para casados y casadas dispuestos a engañar a sus parejas.
Por lo visto es un éxito. Yo, como sería incapaz de engañar ni a una mosca, no lo acabo de entender. Sobre todo porque lo de las redes es un poco como "de cobardes", que donde esté el flirteo de barra de bar o ascensor del trabajo... Pero el "por si acaso" ha llegado, y he decidido utilizar la información a la inversa, para intentar localizar (y pasar la tesis a todas mis amigas casaderas o noviederas) a aquellos chicos/señores con los que menos posibilidades tienen de terminar corneadas.
¿Que cumple los años en agosto y vive en el L´Eixample barcelonés? huye como alma que lleva el diablo. El estudio de Ashley Madison lo deja bien claro. El signo del zodiaco más proclive a la infidelidad -y el que más recurre a sus servicios- es Leo. Y de toda Barcelona, ese es el distrito que ocupa el podio de la infidelidad, con un 17,2% de habitantes amantes de los dobles juegos. Si quieres ahorrarte sustos, búscate un Sagitario o un Escorpio.
Si no navega por google, mucho mejor. Por lo visto, el 37% de los infieles registrados en la web tienen cuenta de Gmail. ¿Los más de fiar? los de yahoo (sólo 6 de cada 100 engañan).
Madrid es la ciudad con mayor número de casados buscando aventuras on-line. A la cola, los de Las Palmas y Bilbao (solo el 1,8 % de la población ejerce como amante en sus ratos libres).
Si te encuentras con un madurito atractivo, mucho cuidado. Tienen el récord a la hora de buscar aventuras fuera de sus camas.
Las tribus también influyen. ¿Los más fieles? los raperos, por goleada (sólo un 1,8% engaña a sus chicas), seguidos de los góticos (tan románticos ellos), rockeros y punkies. ¿Los peores? los pijos y los hipsters, que llegan a alcanzar cotas de infidelidad del 17%.
Y que no se te olvide preguntar en la primera cita -o antes de quedar- por su profesión. Cerca del 20% de los que trabajan en ámbito sanitario son infieles. Les siguen los profesores, los artistas, los abogados y los ingenieros y arquitectos. En el mundo de las ciencias y la agricultura las cifras descienden hasta el 0,6%.
Eso sí, apañados, son un rato, y mucho más higiénicos que los tranquilamente casados. El 29% de todos los encuestados están abonados a un gimnasio solo para ducharse después de encontrarse con sus amantes. El 42% esconde en el coche o en el trabajo un kit de higiene secreto y el 57% llega a guardar una muda de vestir en la oficina por si sus aventuras comprometieran su ropa.