viernes, 18 de septiembre de 2015

EL PERFUME DE LOS 332.500 EUROS (CON PUNTO ENTRE EL 2 Y EL 5)

Más del doble de lo que aún debo de hipoteca después de 15 años de pago regular; el precio exacto de la moto vintage del ejército nazi que Brad Pitt se acaba de comprar (no me quiero ni imaginar la bronca que le ha podido caer por parte de Angelina); lo mismo que cuesta el ático de Chamberí de 4 dormitorios con el que fantaseo desde hace meses; 3.550 unidades de "mi perfume favorito" (suficientes para toda esta vida y para que mis descendientes rieguen las flores de mi tumba con él por los siglos de los siglos)... 

Y es que pensar que existe un perfume por el que alguien está dispuesto a pagar -y paga- 332.500 euros no puede sino abrir en mí un debate existencial de quitarme el sueño -a pesar de la química- y hacerme sentir muy pequeñita -y pobre-.



Pero no voy a permitirme prejuicios de clase, que mi deber es informar...
Y he de confesar que según admiro las fotografías, releo el dossier de prensa e imagino olfativamente las esencias concentradas en ese frasco joya, mi pituitaria se estremece...
pero tampoco puedo evitar calcular el precio por separado que el Monte de Piedad pagaría por cada una de las piedras que labran el tapón... aunque descubro que me encanta. Como perfume platónico claro está.

Y pienso en el genial joyero Isidoro Hernández readaptando ese tapón-joya de la corona.

La culpa la tiene mi querida compañera, vecina y periodista de estilo Lola Gavarrón, que nos mostraba el otro día en facebook el bolso-joya que le había confeccionado el genial Isidoro partiendo de un bolso "normalito" y un collar con mucho punto. El resultado era una pieza única.

Y yo, pues no podía evitar fantasear con el brazalete estilo Cartier que Isidoro podría hacer con la lagartija de esmeraldas verdes -colombianas y de diez quilates- engarzada sobre cuero marrón chocolate: con el broche vintage que podría salir del detalle de la flor -esa madreperla de pétalos nacarados-; la tiara prusiana que podría elaborar con los 300 diamantes en rama que decoran el tapón y un lazo de seda...
fui más allá e imaginé una blusa decorada con brillantes auténticos en el cuello y hasta una hebilla de cinturón fundiendo el oro de 18 quilates de la superficie del tapón.

Pero tranquilos todos. Soy práctica hasta mientras sueño embelesada, y en mis fantasías prohibidas siempre se codean lo onírico y lo pragmático: ya estaba contemplada la caja fuerte de alquiler en los subterráneos del Santander.

La vida sueño es, pero el problema es que también me conquista su fragancia -descubierta en la presentación en Madrid que 5th Essence hizo para darnos a conocer los nuevos caprichos de la firma House of Sillage.
Un viaje a una cálida noche en el Pacífico Sur en la que soplan brisas de vainilla de Madagascar y caramelo, la bergamota de Sicilia (sin palabras) y el tímido lirio del valle que me enloquece y enternece a partes iguales...
Ufffff....

El perfume de mis desvelos forma parte de la Collection Privée (faltaría más), y es una reedición de coleccionista para los amantes de la fragancia Passion de L´Amour (el precio de la versión convencional no sobrepasa los 400 euros).


P.D. Tranquilo Vikingo. La Infusión de Iris de Prada sigue siendo mi esencia favorita.









No hay comentarios:

Publicar un comentario