jueves, 31 de octubre de 2013

¿HALLOWEEN? QUE TE DEN CALABAZAS


Acojonadita que me he pasado todo el mes de octubre. Abriendo las circulares del colegio como si se tratara de sobres del Ministerio de Hacienda o Tráfico, con las manos temblorosas y sudorosas... 

Sabía que podía estar al caer.
La notita dichosa avisando de que por motivo de la celebración de Halloween tenía que llevar a criaturita Nº2 vestida de calabaza, tela de araña o murciélago.
Por suerte, criaturita Nº1 tiene el sentido del ridículo muy desarrollado y me ha salido de los de "tonterías las justas" desde que tuvo que ir de pavo (ave de corral) en un función navideña.

Según se acercaba la temible fecha, iba yo ideando excusas mientras crecía el cabreo ese que llaman anticipado, porque "o el sobre viene con el disfraz dobladito, o va a ser que mejor hago una nota diciendo que la niña está mala"...
Tanto miedo, y al final, parece que me he librado. De eso...






Pero el colegio no era el el único agente perturbador de mi orden mental.

La bandeja de entrada de mi correo electrónico se iba plagando de mails con ASUNTOS como: "Prepárate para vivir la noche más terrorífica" (¡toma ya!), "Celebra Halloween a partir de las 23:00 en nuestro local" (cronométrenme ustedes que voy), "Te invitamos a degustar nuestro menú especial Halloween" (es que a mí la calabaza...) o "Maquíllate con la paleta más escalofriante" (oigan, que precisamente me maquillo para disimular mi aspecto escalofriante de las mañanas).

Eso, en el correo profesional. En el otro, todo eran ofertas de Faunia, el Parque de Atracciones, Pizza Hut, Hollywood y etc. anunciando fiestas ad hoc por todo lo alto.
Lo del zoo no lo tengo claro. Pero a este paso, terminan los pobres osos esos que saludan en pie con una sábana blanca por encima y se nos despeñan.

¿Y cómo empezó todo? ¿Fue cuando los americanos llegaron a la base de Torrejón?, ¿por la estrecha camaradería entre Bush y Aznar?, ¿o será cosa de el Corte Inglés?

Si nos ponemos sociológicos, quizá sea culpa de los habitantes de esas urbanizaciones satélites a las capitales, tan "American Way of Life" que lo mismo hacen barbacoas para todos los vecinos en las zonas comunes, que te montan una ginkana de "truco o trato" para atiborrar a los niños de chuches por la urba mientras se toman el gin-tonic.

Me da igual. Yo solo sé que objeto -de conciencia y de gasto-, y que me voy a tomar unos huesos de santo como Dios manda. ¿Todavía existen?





miércoles, 30 de octubre de 2013

GEMIR O NO GEMIR...


Otra cosa no tendré, pero experiencia e instinto para saber cuándo me están dando un masaje de matrícula, tengo. Son muuuchos años tumbada sobre las mejores camillas del mundo...

Sí. Es de lo mejor de este trabajo. Esas tardes o mañanas "robadas" al teclado durante las cuales alguien nos regala la oportunidad de "mudarnos" a algún spa o centro de belleza en modo "masaje non-stop.
Y si el plan surge en medio de un viaje... cuando SÍ puedes dejar la mente en blanco (tus problemas cotidianos y la familia están lejos) la experiencia ya es el no va más.

Tenía yo ganas de conocer, en plan asignatura pendiente, Tailanda, Bali y demás paraísos orientales pero creo que ya la tengo convalidada, y CUM LAUDE. ¿Que cómo ha sido eso? En Bilbao (menudos son ellos) y en el Oriental Spa, un viaje al centro de los sentidos.
Porque mucho "thai" y mucho "japan experiencie" a la hora de bautizar centros de belleza y titular rituales, pero no ha sido hasta ahora que no he comprendido la magnitud real del modus operandi autóctono a la hora de relajar cuerpo y mente. 







Y es que hay que tener cuidado. Lo de "oriental" es una etiqueta que hoy en día se pone cualquiera que coloca un buda en la recepción, cuela alguna caña de bambú entre la decoración o contrata a una masajista de rasgos orientales que, siempre que no hable- pueda colar como asiática.

Sus masajistas son autóctonas -algunas importadas desde los hoteles más lujosos de Tailandia-, el mínimo elemento de la decoración es de procedencia oriental, y lo más importante, al frente del negocio hay una persona tan enamorada y compenetrada con esa cultura que a puntito estuvo de no volver. Y eso se nota desde que se cruza el umbral.

Su carta de tratamientos es toda una declaración de intenciones. Sus masajes responden a nombres como "Ritual Tibetano CHI", "Detox de Pimienta de Sarawak" o "Oriental Herbal Ball".
Me costó decidirme, pero después de mucho preguntar, opté por el "Masaje Tradicional Balines".
¡En buena hora! una combinación de suaves y delicados estiramientos y técnicas de acupresión que consiguen activar la carga de energía interna del cuerpo. A partir de ese momento, añadí una nueva categoría a mi puntuación de masajes.

Nivel 1. Pasable. Te masajean y punto... de vez en cuando te llegan efluvios de algún aceite esencial de lavanda o bergamota. Terminan cuando ya se te empieza a hacer largo y a los diez minutos, se te ha olvidado de dónde vienes.

Nivel 2. Correcto. Además de todo lo anterior, te miman... se preocupan de que no pases frío, la camilla tiene un agujero para apoyar la frente... Además, la masajista no te cuenta su vida mientras tanto. Sales como nueva.

Nivel 3. Perfecto. Sumamos un ambiente extremadamente cuidado, velitas, atrezzos varios como toallas calientes o piedras y unas manos de esas que pueden resucitar a un muerto... sales levitando y sus efectos se notan en la piel, la musculatura y el alma durante días.

Nivel 4. De gemir. Imposible no hacerlo, por mucho que quieras contener los instintos. Cuando termina haces pucheros y agarras del brazo a la masajista para que no se vaya. Sólo me ha pasado una vez, pero espero que se repita más a menudo.

En Oriental Spa saben lo que hacen. Y si no abren "consulado" en Madrid... habrá que volver.

lunes, 28 de octubre de 2013

LOU REED... LAS RUBIAS TE DAMOS LAS GRACIAS


Ayer fue un día raro, triste…Ya intuía yo algo… Se fue Lou Reed, la voz perforante y rota del rock, el primer cantautor verdaderamente perro... 

En cuanto lo leí, programé el iPhone para que sonara en bucle "Sister Ray" durante toda la tarde, me puse una de mis “perfecto” (la más currada) y me senté en el suelo del pasillo a repasar una de mis “Biblias de la fotografía”: el libro Glam & Glitter de Mick Rock. 

¿Será casualidad? ¿O este "chico" me hacía un último guiño dándome la entrada para un post que nunca he sabido bien cómo enfocar, pero que ya tenía a punto de caramelo...? Ese de que ser rubia es una cuestión de actitud.






En la fotografía que paralizó mis sentidos, Lou miraba a la cámara a través del cristal de sus gafas aviator, e iba rubricada con una frase suya, poco conocida, y pronunciada poco después de probar en sus propias fibras capilares la fiebre blond platine:

“El rubio es un estado de mente. Definitivamente, me divierto más y soy más popular desde que me teñí”


El roquero lo decía en el año 74. Y la sentencia bien podría haber resumido en un tweet, sin exceder los caracteres permitidos, el primer estatuto del club de las rubias.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Y las rubias, producidas o naturales, saben que más allá del 7,8 o el 9.1 se trata de una postura y de una declaración de intenciones encubierta en esos pigmentos numerados. 

¡Que vivan las rubias! Las naturales -si es que hay alguna-; las perfeccionistas que retocan cada 15 días el color; las que no se cortan cuando la raíz excede los cuatro dedos; las de las mechas clasiconas, aquellas que comienzan a tontear con las mechas californianas...

Porque pasar de morena a rubia es un bautismo de fuego. Una decisión que exige cambiar la forma de andar, la mirada, el armario y hasta el timbre de la risa. 

¡Y que viva Lou Reed! Por siempre jamás. Con o sin Velvet, perverso o inocente, aniñado o salvaje...

Su único coqueteo con la decoloración se produjo hace casi cuatro décadas. No volvió a repetir. Decidió invertir en calidad. Hizo bien. Se ha ido con la cabeza bien alta y vestida. 

Por aquel entonces, el agua oxigenada era el único atajo posible para alcanzar las cotas más claras…pero si la leyenda del rock hubiera tenido al alcance las armas colorísticas e inofensivas con las que contamos en la actualidad… probablemente ya nos hubiéramos olvidado de que alguna vez fue castaño.


domingo, 27 de octubre de 2013

EL ALPE D´HUEZ ERA ESTO


Hace cuatro meses, me dicen que voy a alistarme en una carrera, -por benéfica que sea- y no me lo creo. Pero resulta que ya nos podemos creer cualquier cosa, porque he completado en 36 minutos una carrera de 5 km ¡en cuesta! y sin que nadie me empujara...

Hoy voy a dormir de otra manera. Lo sé. Me voy a meter en la cama y lo último que voy a decir, ya casi entre sueños será "que he llegado a la meta almodadita mía....".

Ya sabéis que el 4 de febrero del año 2013 D.C. me apunté a un gimnasio por primera vez en mi vida. Pero lo de correr por correr, no me picó hasta este verano pasado.

La culpa la tuvieron una pasarela de madera -nacida para el running- que recorría sinuosa durante 4 kilómetros las playas de Benicassim, el Runtastic -divino invento que te dice hasta las calorías que quemas- y el hecho de haber conseguido pasar tooooodo Extremoduro a la carpeta de música del teléfono. Eso era running del bueno. Del de correr en bikini, ponerte morena, parar a darte una ducha refrescante cada 100 metros... y que luego encima, cuando terminas, pues te das un chapuzón y te tomas unas cerveza de chiringuito con vistas al mar, que son las mejores.

Volví a Madrid con el gusanillo activado, pero en "nivel cero".
Cuando entreno en la pista del Canal de Isabel II me adelantan a tal velocidad que no soy capaz ni de distinguir el sexo o el color de la camiseta del sujeto adelantador. Por la calle es otra, cosa, al menos me entretengo y los semáforos te permiten recuperar el fuelle...

Pero ahí seguía el gusanillo: activado, a veces agazapado y a veces, a la que salta.
Y a la que saltó fue a la I Carrera FlowerWave de Kenzo de 5 kilómetros, con amigas ya inscritas, una buena causa de fondo y ganas de probarme si era capaz o no de llegar a meta.



Llegó el día. Y palabra, que lo que más me agobiaba era la intendencia. ¿Me puedo llevar bolso? porque correr con él... ¿dónde lo dejo? y el dorsal cómo se sujeta... y que si me pongo las zapas de running (feas y sospechosamente baratas) o las de todos los días...
Menos mal que ahí estaban ellas: Silvia Capafons, para contestar con paciencia y veteranía, y Chefi (también conocida como lachicadelaciudad), para ofrecerse a recogerme en casa y que yo no tuviera que llevar más que las llaves.

Que ambiente al llegar! de esos de superación, alegría, y amapolas por todas partes, y globos rojos,  #kenzorun ocupándose de todo, y hasta la actriz Adriana Ugarte en mallas y apoyando la causa. Y en esto que suena un disparo -un disparo de verdad- y todas a correr...

¡Ay Madre! para la próxima carrera, exijo antes un estudio de la orografía del terreno y los niveles de desnivel... El 80% cuesta arriba y con frenos (los propios de una) y yo ya no sabía si estaba corriendo una carrera en Madrid o coronando el Alpe d´Huez...
A mitad de recorrido estuve a punto de escaparme, arrugar el dorsal con disimulo, tirarlo a una papelera y pedir un taxi. Pero algo me hizo seguir. Una fuerza interior. Silvia y Chefi iban por delante y yo no podía perderme la cerveza de después de llegar a meta. La crucé mientras sonaba "Correcaminos" ¿será casualidad?
P.D. Y no fui de las últimas (creo).



sábado, 26 de octubre de 2013

MERLUZA EN SALSA VERDE BY ETXANOBE & ME


La situación ya forma parte del Top Ten Surrealismos de mi Vida. 
Fernando Canales (chef del restaurante Etxanobe de Bilbao, con su estrella michelín y todo...), la cocina del ex-futbolista ahora empresario Aitor Ocio y Yo. 

Vaya por delante que es una de esas cocinas que, aunque no sepas freír un huevo, lo primero que haces si te toca en suerte, es correr a comprar un manual de "como hacer sushi en 30 lecciones" o algo parecido... Limpia, espaciosa, abierta "en cristal" hacia Bilbao, con su monte detrás... que se trataba de una especie de show cooking informal que formaba parte de la #bilbaoexperience y que estábamos ya como en familia. 

Vaya también por delante, que jamás se me ha visto en una pescadería (lo de comprar comida que me mira me supera) y que el único pescado que he manejado son las varitas congeladas.

Pues nada, que llega el momento de ponerse con la merluza en salsa verde y que a ver quién la hace... y me toca.
 "MacMartac, ven aquí, que aún no has hecho nada" me dice-ordena Fernando Canales. y yo... "es que luego lo friego todo..." 
Y no, que de repente me veo ante los fogones de la vitro con una merluza de 6 kilos de peso a un lado y un cuchillo de decapitar al otro. Y yo ya, pues a negociar... "que si tu me la decapitas y me quitas esos ojitos de la vista, hago lo que quieras..."






No me quedaba otra. Todos habíen puesto ya su granito de arena, o se habían pedido cuajar el postre. Ivan Llorente había abierto una ostra como si fuera el biznieto del capitán Cousteau y el tataranieto del Marqués de Sade. Iztiar Salcedo rizando calamares en la satén que ni que fueran sus propios rizos... de sobresaliente.

Y cuchillo va, cuchillo viene, le fui cogiendo el gusto. Que me dejan un rato más el arma y ya me meto yo en el papel de Uma Thurman en Kill Bill del todo y hasta le corto la cabeza a la estatua budista tamaño natural del salón... 

Fernando mientras, explica que te explica. Que si la kokotxa con lengua es la mejor (y yo exhibiéndola mientras cual azafata), que si el anisakis -que lo he tocado con estas manitas- está en el 100% de las merluzas del cantábrico y que es un mito lo de la congelación, que viene en "bolsitas" en la zona más cercana a la cabeza del pez, y que lo que ha hay que hacer es quitarlo a cuchillo (como yo) y dejarse de químicas, y que sólo los buenos cocineros y pescaderos lo hacen...

Lo que aprendí... de cultura general y de cocina... no está escrito, pero voy a intentarlo. 

Lección 1. La merluza no se parte así como así. Nooo, hay que hacerlo como serrando, con el máximo cuidado, que si no, se desmenuza.
Lección 2. La salsa verde se hace previamente en la sartén, con chorro bien de aceite de oliva, dos dientes de ajo -sin pelar- un puñado de perejil -sin trocear-, un vasito de caldo de pescado y un puñado de harina. La sal, según el nivel de alegría del body. 
Los vascos es lo que tienen, que no necesitan ccl., ni demás unidades de medida. Por mucho que yo buscara una translation, nada. Puñados, buen chorro, mucho, poco...
Lección 3. Las almejas se echan al final, y desconfía de la que no se abra al morir...
Lección 4. Antes de echar los lomos de merluza a la sartén, protégete. Saltan como demonios... 

* Olvidé explicarle antes a Fernando que en mi casa, por ejemplo, que las croquetas salgan o no, es cuestión de puntería, porque las lanzo desde la puerta...

Lección 5. La clave está en la muñeca. Y ese juego, por lo visto, sí que lo hago bien. Una vez se han echado todas las piezas al fuego, hay que empezar a girarlas en el mismo orden, y con un movimiento tan certero que, como te despistes, se deshacen. Ese es el tiempo exacto de cocción. 

¿Veredicto? que opinen los que se la comieron... 








jueves, 24 de octubre de 2013

BILBAO EXPERIENCE I


Llevaba fantaseando con este viaje desde que recibí el primer mail. En el ASUNTO: Te invito a vivir la Bilbao Experience, y de REMITENTE... ¡Aitor Ocio! Sí, el ex-futbolista. Sí, el guapísimo... Y yo, frente a la pantalla, mirando hacia atrás por si el correo no era para mí. 

Pero sí que era. ¡Claro que era!, para mí y para otros ocho compañeros de prensa... Vamos, un planazo. Un irse de viaje con los amigos, de jueves a sábado, con la impunidad doméstica que confiere el "es que es de trabajo" y con ganas, muchas ganas.

A las 12:00 cerraba la maleta y me dirigía al aeropuerto dispuesta a vivir la Bilbao Experience. 




El viaje no podía empezar mejor: ¡desde a bendita T2!, y charla que te charla con mi amiga Itziar Salcedo, ni me percate de las turbulencias.  
No volvía a Bilbao desde hace por lo menos 20 años. Guardaba de ella el recuerdo de un Gotham City costero que me cautivó. Dicen que me lo tengo que mirar, pero siempre he sentido una especial empatía y debilidad por las ciudades de muelle y ría, de industria y gris... 

Nada que ver. Maquillada que da gusto (no queda un atisbo de gris en sus maravillosos edificios) y rediseñada por arquitectos más punteros ¡hasta el metro es by Foster! Bilbao huele a ciudad europea y rinde culto al diseño sin perder esa coqueta identidad del ciudad del norte.

15:00. Llegada al hotel Domine (madremiademivida) y almuerzo en la terraza del ático (lamadrequeme parió) frente al Guggenheim. 
Y en esas estábamos, foto que va, foto que viene. "Ponla en el insta que ahora la comparto", "que yo sólo tengo twitter...", "pus pásame tu face..." que aparece nuestro anfitrión y artífice del concepto Bilbao Experience, Aitor Ocio, con un estilazo de "tiembla Xabi Alonso que a este paso te quedas sin la campaña de Emidio Tucci".

Habrá quien le conozca por otras cosas... yo, por el deporte rey. Ahora está retirado, pero sé que jugó en el Sevilla y en el Athletic de Bilbao, y que lo  hacía de lujo defendiendo.
Y lo se porque -valga el inciso- durante una época, la única forma de tener conversación con mi hijo y que me prestara algo de atención, era empollarme el Marca por las mañanas.

A la media hora, además de por su fachón y por su cara bonita, nos había cautivado a todos haciéndonos un breve resumen de por qué estábamos con él, ahí, a esas horas... 
Como buen futbolista retirado con inquietudes, se ha asociado y ejerce de director de comunicación de la clínica médico-estética Henao y el Oriental Spa. 

Nos hubiéramos quedado horas hablando con él. El solecito de la terraza del Domine invitaba a una sobremesa infinita... pero había que conocer la clínica. Que para eso habíamos ido, entre otras muchas cosas... y estaba a tres manzanas. 

17:30. Cruzaba el umbral de la Clínica Henao y me quedaba ojiplática ante uno de los espacios "mejor puestos y con mayor gusto" que he visto nunca. Y por si fuera poco, la directora nos dice que a pedir por nuestras boquitas y que qué queremos probar. Que si radiofrecuencia o algún tratamiento corporal, que si alguien quiere quitarse alguna manchita con láser... 
La fantasía de cualquier mujer. Una "barra libre" de tratamientos de belleza en el centro referencia de Bilbao y a puerta cerrada solo para nosotros, con tres horas por delante. Yo opté por una sesión de presoterapia (por aquello de combatir la hinchazón provocada por el vuelo) y una exfoliación corporal con masaje y choque de hidratación... SU-BLI-ME.

M quedé tan tan tan, que me hubiera ido directa a la cama, pero a las 21:30 nos esperaba Moisés Leranoz en el Doma Bilbao. El mejor discípulo de Martín Berasategui puso a prueba todas y cada una de nuestras papilas gustativas (y capacidad digestiva ;-), con un menú degustación digno de los paladares más exigentes. Y en la mesa había más de uno... 

La primera jornada de la #bilbaoexperiencie terminaba. 
Mañana habrá más e igual hasta mejor...









miércoles, 23 de octubre de 2013

GEL DE REJUVENECIMIENTO GENITAL. SIIII, PONE GENITAL


Que "es por nuestro bien" está claro... pero ahora que ya lo solucionan todo (o casi todo), parece que uno de los retos de los laboratorios cosméticos y farmacéuticos es el de crearnos necesidades nuevas. Resulta que "nuestro tesorito" (monísimo eufemismo que tomo prestado de la madrina del producto, la periodista Cristina Tárrega) necesita los mismos cuidados que el rostro. Que sí.

Con lo feliz que yo vivía hasta la fecha... que ni había reparado...
Eso me pasa por ir por la vida como las maletas, y no leerme bien las convocatorias de prensa. La letra pequeña y neutra no me entra -cuestión de agudeza visual- y al final solo me quedo con las "negritas" y los datos VITALES DE SUPERVIVENCIA como fecha, hora, sitio y firma. 

Y claro... llego a la sexta planta del Corte Inglés de Castellana, saludo a las compañeras, me siento, echo una ojeada a la mesa de los ponentes -lo típico, dermatólogo, product-manager, madrina...), silencio el móvil y me dispongo a escuchar. 

A los cinco minutos, algo no me cuadraba. O la Tárrega se había vuelto loca diciendo "no seré yo la que os enseñe como mejora -eso- después de seis meses de uso" o eso era un "tupper-sex" encubierto. 
En esos momentos, nada como coger el dossier de prensa y abrirlo. Y ahí que lo veo, en letras impresas y bien grandes: NANOCARE INTIMATE, GEL DE REJUVENECIMIENTO VAGINAL




Ya decía yo...  ni Cristina Tárrega se había vuelto loca, ni se trataba de ninguna tontería, y menos aún de una frivolidad cualquiera. 
Fue el Dr. Gabriel Serrano, director y fundador de la -visionaria y española- firma Sesderma- el que fue desgranando poco a poco el misterio. Que si los partos, que si el paso del tiempo. Y, -esto lo añado yo- las depilaciones integrales que de repente nos dan de bruces con la realidad orográfica de la zona... Pues normal, la zona noble envejece, pierde firmeza y tersura, se deshidrata y es víctima de la hiperpigmentación (se oscurece).
Vale. Parece que estoy hablando de una frivolidad cualquiera, pero es que está comprobado que el estado externo influye en el interno y en la autoestima y la seguridad de las mujeres.  
Las que ya lo habían probado, decían que el cambio era taaaan radical que "si tu pareja no se da cuenta, es que no está a lo que hay que estar", y que además de quitar a la vagina 10 años de encima, mejora la sensibilidad y la satisfacción sexual. 
Tiene su lógica. Dos chutes diarios -hay que extenderla por la piel de la zona y alrededores- de un cóctel formado vitamina C, factores de crecimiento, retinoides encapsulados en liposomas, alegran a cualquiera. Se activa la producción de colágeno y elastina, las fibras se reorganizan, se recupera elasticidad, se blanquea la piel y 

El "to be continued" dentro de seis meses. Porque igual sí que lo pruebo.... o no? que como me cree otra necesidad básica... bueno, que sí, que todo sea para reforzar el suelo pélvico (que también lo hace).








domingo, 20 de octubre de 2013

TIEMBLA! SERENA VAN DER WOODSEN


TIEMBLA! SERENA VAN DER WOODSEN

Biotherm acaba de fichar a la actriz Leighton Meester como Embajadora Oficial de la firma. Todos -en el gremio beauty- estamos encantados de la decisión. Es más, muuucho han tardado... Su compañera en la serie Gossip Girl, la actriz Blake Lively ya la ha felicitado. 
Lo que no sabemos, es cómo se hubieran desarrollado los hechos de haber tenido lugar en el Upper East Side de Manhattan y entre sus personajes. Éste bien podría ser el desenlace. Imaginado en el grupo de Watshapp "G´Morning Dear" entre Blair y Serena. La traducción corre a cargo de la editora. 

Serena. Me acabo de enterar... y me lo podías haber consultado... Dudo mucho que te fotografíen así en plan "sofis" porque es una marca muy natural, y de cara lavada, y de tratamiento... y gastan taaanto dinero en I+D, laboratorios, buceo, señores con bata blanca y principios activos, que no creo que te renueven con aumento en el 15...

Blair. Y no será envidia, mona? conste que tú estás fantástica en el anuncio de Gucci Premie (quizá pelín maquillada de más para atravesar el desierto) y que el vestido dorado es impresionante, pero al fin y al cabo, no deja de ser UN solo perfume y yo lo mismo saldré con un tratamiento de rostro, que con un corporal... y seguro que me los regalan todos... 



Serena. No tienes ¡¡¡ni idea!!! de las ofertas que mamá y Rufus están estudiando para mí. :PP Que a melena y tipazo no me ganas... y no quiero citar marcas... y seguro que no te han mirado bien. Que tú en cuanto empieza el buen tiempo, te quemas, y al mínimo contratiempo, no pegas ojo y te levantas con ojeras

Blair. Claro! como tú lo arreglas todo con pastillas :P...  y yo no salgo a la calle sin FP 50, tooodos los días, que por eso tengo la piel de porcelana que tengo, que por eso me han elegido. Que ni a los Hamptons voy ya... no como otras, todo el día al sol, chupando rayo... 

Serena. No vuelvas a pedirme el anti-ojeras por la mañana :-(((((

Blair. Ni lo voy a volver a necesitar!!!!! que he visto que Biotherm tiene unos en roll-on para la zona ocular que va a ser como si hubiera dormido 11 horas ^^. 

Serena. xxo

Blair. XXO y que quede claro, que me lo ha dicho el jefazo internacional. Te copio tal cual lo que dice en el comunicado de prensa... por si no te lo crees

«Leighton Meester es un icono contemporáneo, una joven
estrella cuyo talento, energía y belleza naturales la han
convertido en la imagen de toda una generación», comenta
Patrick Kullenberg, Director General Internacional de
Biotherm. «Expresa a la perfección los valores esenciales de
los tratamientos Biotherm: la belleza natural y una modernidad con un toque fresco. Resultaba una elección obvia como imagen para representar a nuestra marca.»



sábado, 19 de octubre de 2013

EL EQUIPO DE PRUEBAS



EL EQUIPO DE PRUEBAS

Aquí, mi ejército de obedientes testadores. Probarán todos los productos cosméticos que mi edad, tipo de piel y esperanza de vida -limitada a los 85 años por positiva que me ponga- no me permitan probar. El fin de tal trasiego de productos es el de poder añadir sus valoraciones a los test de resultados que aparecen en mis dossieres de prensa. 






Me fío de ellos. Se que van a seguir a rajatabla las instrucciones de uso y que van a ser constantes. 
Os los iré presentando uno a uno, a medida que completen sus tratamientos y sientan necesidad de compartir con nosotros sus experiencias. Pero anticipo que habrá una "señora estupenda" de 69 años; una estilista de casi-casi 50; una "niña" de primero de enfermería, uno de los periodistas y blogers de moda más buscados -y extra coqueto y estiloso él-; una chica de 35 años y piel en apariencia fácil y agradecida, una ex-directiva de 43 de piel impertinente y difícil, un actor que acaba de cumplir 40 y no piensa perderse ningún papel por culpa de unas ojeras inoportunas el día del casting... y algunos más... la "pandilla de pruebas" es lo bastante heterogénea y variada como para poder testar cualquier tipo de producto. 





MI HIJA MAQUILLA A LA NANCY CON PINTALABIOS DE DIOR


Y no porque la niña tenga semejanza alguna con Suri Cruise. Jamás se me ocurriría comprar ropa a una criatura que crece quince centímetros al año fuera del circuito Lefties, C&A o H&M. La única culpa que tiene la pobre es la de ser hija de una periodista de belleza.

Me explico. Las de nómina y redacción atesoran las novedades cosméticas bajo llave o en almacenes vigilados por las cámaras de seguridad de sus editoriales.
Las free-lances, sin embargo, tenemos que esconderlas en casa, por donde podemos.
Antes tenía un despachito (no tenía cerradura, pero la expresión de mi cara cada vez que los niños intentaban franquear la entrada era más eficaz que un lector de retinas). Pero eso era antes. ya no. Mi añorada bat-cueva es ahora un dormitorio de niña, y me las tuve que apañar para desmantelarla en tiempo récord, tirando aquí, digitalizando allá y vaciando altillos para poder cobijar los papeles importantes.

A lo que iba. Había que contextualizar para dejar claro que aquí, frivolidades las justas, antes de explicar que no es raro que en ocasiones alguna bolsa se extravíe o que una barra de labios salga rodando por debajo de la cama. Y la niña, que todavía no entiende la diferencia entre el lujo, el mass-market y el maquillaje de juguete de los chinos, la guarda tan contenta en su estuche de pinturas, dispuesta a convertir en una drag a la Nancy, y sin ser consciente de que el pintalabios en cuestión vale más que los zapatos del colegio. 

Ventajas ser hijo de una beauty-editor autónoma. Y puede que haya alguna más, ahora que lo pienso. Cuando piden permiso desde la bañera para enjabonar al Nenuco o al Capitán América con un gel de ducha de 22,30 €, se lo doy, y tampoco pongo el grito en el cielo cuando se les cae al suelo un frasco de perfume o me piden un kohl verde para colorear porque no encuentran el plastidecor. 


miércoles, 16 de octubre de 2013

QUIERO SER LINDA... LINDA HAMILTON


Ni "linda" de forma genérica, ni la Evangelista -y que conste que es mi top entre las tops-. A cierta edad. Cuando vemos Terminator 2 entre cabeceo y cabezada, ya no nos fijamos en los efectos especiales, ni en los brazos de Arnold. Nooo. Automáticamente, empezamos a pensar en la rutina de fitness que habrá llevado la pobre actriz para hacerse con tan delicada musculatura en tiempo récord. Y lo más grave... que si ella ha podido... 

Vaya por delante que desde el examen de gimnasia de 3º de BUP no me ponía un chandal (luego busco un sinónimo), y menos aún unas zapatillas de deporte. Eso de cansarse a posta, como que no, que bastante se cansa una ya sin comerlo ni beberlo... pero debe ser que el cuerpo es sabio, y que ese finde habían enesi-reprogramado la película de marras, que el 4 de febrero del año de 2013 D.C. me apunté a un gimnasio.





Las "cariñosas" broncas de un amigo médico que corría maratones y todo, y el enterarme de que mi querido Alexandro Valeiras -al que es casi imposible ver si no es desde la platea- iba a un gimnasio pegadito a mi casa, fueron los detonantes que hicieron saltar ese resorte fitness que ni sabía yo que tenía.
Entré muy ufana. Con las zapas más "discretas" que encontré en el mercado -ver dibujo-, unos leggins negros y una camiseta-de manga larga off course-. Entre todos los monitores me tocó Edu, y cuando me preguntó qué quería conseguir contesté sin dudar: "el cuerpo de Linda Hamilton en Terminator 2", ni pestañeó. Debe ser una exigencia inherente a las mujeres de mi generación. Automáticamente, comenzó a señalar con distintos rotus fluorescentes, una serie de dibujos inteligibles que figuraban en la que ya sería para siempre mi "ficha de actividades". Cuando me explicó que se suponía que la figura humana sería yo, y que esas "cosas" eran los aparatos que después me enseñó "en visita guiada", lo vi "chupao". Llegué a pensar que aquello iba a ser una especie de gimnasia pasiva articulada y con más watios. Inocente de mí!!! en cuanto me tumbó en el suelo a hacer abdominales -porque al parecer no hay máquina que los sustituya-, supe que había comenzado mi primera relación de amor-odio con un tío bien musculado.



AL RICO CEMENTO



No es que sea una novedad. Pero aquí vengo a hablar de todo, y eso incluye mis "indispensables". El día menos pensado, hasta me los descatalogan o descontinúan (como se dice en marketiñol) y tenemos un largo duelo, pero por el momento, me salvan la vida un mínimo de tres veces por semana. Este es uno de ellos.

Cuando una descubre el producto que se fundirá con su melena por el resto de sus días (me han prometido enviarme todo el stock sobrante si alguna vez lo retiran o cambian la fórmula), ocurre como con el primer beso. Recuerdo la canción que sonaba en esos momentos en el hilo musical: Carolina de M-Clan. El lugar exacto: el tocador más cercano al ventanal del salón de Frank Provost de la calle Dr. Fleming. La hora: 12:20 de la mañana. Lo que llevaba puesto: la bata de peinar. Y el perfume: esa esencia cítrica que me cautivo al primer olfato.



Sí, tengo el cabello más fino del mundo y con un poquito de paciencia y minutos por delante, podría hasta contar el número exacto de pelos. En el lavabo, recelo de mascarillas y demás texturas que comprometan el volumen y suelo optar por un producto desenredante "de última hora" antes del brushing.
En esas estábamos cuando llegó la estilista con el bote verde de Ciment Thermique de Kèrastase para cambiar forever and ever mi destino capilar. No voy a entrar en detalles técnicos, pero se trata de una leche reconstructora para cabellos dañados, que protege del calor del secador y la plancha mientras sella las puntas y aporta cuerpo al cabello fino. Para entendernos, es el único producto que me obliga a tirar de cuchillo y cortar para racanear una última dosis cuando está en las últimas.
Desde que lo utilizo -hace alrededor de dos años- mis peluqueros favoritos (en otro post os hablaré de ellos) no me reciben con las tijeras en la mano y me permiten dialogar.