jueves, 3 de julio de 2014

HACERSE UN TATEETH


A mí los 40 me marcaron. Y no hablo de la cadena musical -que no tengo el gusto de seguir desde el año 87-. Me refiero a los años. Fue cumplirlos y tener la primera caries de mi vida. ¡La primera sí! Pensaba que ya estaba aforada dentalmente, pero quince días antes de pasar de decena, me tocó sentarme en una butaca dental mirando al techo escuchando el torno. Y me dije nunca más. Ni una limpieza.





Y eso que mi querida Dori Sánchez, de la Clínica Dental Rosales, me llama, me intenta convocar para limpiezas y blanqueamientos, me insiste en que vaya, me deja mensajes en el móvil, en el fijo, en el whatsapp... y yo nada, ni respuesta, me hago la muerta. Con lo que la quiero... 
Y eso que me ha jurado que el día que vaya a la limpieza dental, viene el anestesista y me duerme.
Para que veáis el trauma. Los dientes son mi punto grima. Bueno... y el blanco de los ojos. 

Por eso, no puedo entender que haya agente que pase de forma voluntaria por el ortodoncista o esteticista dental para hacerse según que cosas.
Lo de las joyas dentales (y no me refiero a las muelas de oro) lo entendí. Eso de pegarte un brillante en la paleta derecha, pues bueno... no parecía doler... y era bastante temporal.

Pero lo de los tatuajes dentales, conocidos ya como Tateeths. Uff. Con dentera que andaba yo desde que leí la primera notificación vía mail. Y eso que no se hacen -como de primeras pensé- con la aguja de tatuar sobre el esmalte. 
No. Primero se colocan unas fundas o coronas y es entonces cuando se hace el dibujo a selección del cliente-paciente. Y no es permanente ni doloroso. 
Así no suena tan mal, y supongo la técnica tendrá su público...
En Hollywood -que en esto de tendencias siempre mandan- están muy por el tema y se está convirtiendo en una tendencia tan habitual como teñirse el pelo. Y cada vez son más las adolescentes japoneses que se pelean con sus padres por este motivo. 
¿Los diseños más demandados? los rostros de Amy Whinehouse, la reina Isabel de Iglaterra o Tiger Woods, aunque se pueden diseñar a medida.

Yo, de momento, solo puedo comprometerme a que voy a intentar llamar a Dori para que me haga una buena limpieza de temporada.

1 comentario:

  1. Tateeths, Uffff.. Pues prefiero los adornos en los brazos, en las uñas o en la mejilla, pero los dientes, cuanto más limpitos mejor..
    Besosss!!

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