Llevar una bolsa del Caprabo con cangrejeras color carne dentro del capazo de playa de Escada me resta un pelín de mi habitual glamour. Lo se. Pero no pienso pisar descalza las profundidades marinas. ¡Jamás! Y menos aún ahora que la firma Water Wheel ha lanzado una colección de cangrejeras hiper chic. De la tonta del bote, a la it girl del Cantábrico que voy a pasar... lo estoy viendo.
En mi casa de Asturias hay un armaruco lleno de cangrejeras. Desde el nº 21 al 40. Transparentes, color carne, ligeramente azuladas... Todas las que he ido utilizando desde que tengo uso de razón y que las siguientes generaciones van aprovechando.
No se si será por grima, o por exceso de responsabilidad, pero no concibo entrar en el mar descalza. Rocas inoportunas, algas, bichos con aguijón... Igual, si me hubiera criado en las cristalinas aguas de Menorca no hubiera llegado a tales extremos, pero soy de actitud y altitud norte, y además, me suelen enamorar las playas de piedra y difícil acceso y ahí si que, o las calzas, o no hay manera de darse un baño.
Sé que atravesar 200 metros de playa calzando unos zapatos de goma color carne es pelín antiestético... Hace años, hubo un intento por glamourizar el momento, cuando a alguien se le ocurrió diseñar -y poner en el mercado- las cangrejeras con tacón. Tentada estuve, pero sinceramente, ya si que hubiera perdido la dignidad por los siglos de los siglos, y me contuve.
Cuál no sería mi alegría la pasada semana al descubrir la existencia de la colección de cangrejeras de Water Wheel. De vergonzantes, a icónicas. Los colores más actuales y un diseño ligeramente más fino que las va a convertir en objeto de deseo en las costas más trendy del planeta. Al tiempo.
Yo me he comprado la de color verde baby a través de su web www.waterwheel.es y estoy esperando impaciente a que me las manden.
No se si será por grima, o por exceso de responsabilidad, pero no concibo entrar en el mar descalza. Rocas inoportunas, algas, bichos con aguijón... Igual, si me hubiera criado en las cristalinas aguas de Menorca no hubiera llegado a tales extremos, pero soy de actitud y altitud norte, y además, me suelen enamorar las playas de piedra y difícil acceso y ahí si que, o las calzas, o no hay manera de darse un baño.
Sé que atravesar 200 metros de playa calzando unos zapatos de goma color carne es pelín antiestético... Hace años, hubo un intento por glamourizar el momento, cuando a alguien se le ocurrió diseñar -y poner en el mercado- las cangrejeras con tacón. Tentada estuve, pero sinceramente, ya si que hubiera perdido la dignidad por los siglos de los siglos, y me contuve.
Cuál no sería mi alegría la pasada semana al descubrir la existencia de la colección de cangrejeras de Water Wheel. De vergonzantes, a icónicas. Los colores más actuales y un diseño ligeramente más fino que las va a convertir en objeto de deseo en las costas más trendy del planeta. Al tiempo.
Yo me he comprado la de color verde baby a través de su web www.waterwheel.es y estoy esperando impaciente a que me las manden.
Interesante. jeje
ResponderEliminarSaludos desde www.malagasensual.com